Lo que ven mis ojos: Ellos tambien pueden

Ejemplo de Columna para la clase de Periodismo Informativo II de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, recinto San Francisco.

Luis Acosta Moreta, presidente de la Union Democrata Cristiana
(UDC, al centro) y un puñado de manifestantes al impedir
el acto a Dessalines. Fuente: Ana Marmol para 7dias.com.do

Donde quiera que un dominicano toque suelo foráneo, muestra al mundo el amor y el orgullo que siente por ser dominicano.´

Un orgullo justificado, porque es en esta República donde nació, hizo su vida, está la gente que ama y en ciertos casos, añora volver de vez. Adora su país, a pesar de los problemas y dificultades que tiene.

Tenemos suerte, por ejemplo, que en los Estados Unidos dejen expresar su orgullo a los compatriotas residentes en la ciudad de Nueva York de tal manera, que celebran todos los años una Gran Parada, donde se dan cita 200 mil dominicanos cada año.

Ante esta realidad, ¿Porque se prohíbe a inmigrantes haitianos, celebrar un sencillo acto para honrar a Jean Jacques Dessalines?
La principal razón que esbozan desde sectores ‘’defensores de la patria’’ es el hecho de que Dessalines cometió una matanza contra los habitantes de la parte oriental de la isla.

Pero si echamos un vistazo a la historia, vemos que esta matanza, ocurrida en 1805, sucedió en un contexto de guerra entre la recién nacida Republica Haitiana y las autoridades francesas en la parte este, además, cuando ni siquiera se pensaba en un proyecto nacional para la parte oriental, cosa que sucedería años después.

Los inmigrantes haitianos, residentes en el país, nos guste o no, tienen derecho de realizar sus actividades, siempre en el marco de la ley, igual como lo hacen nuestros compueblanos en otras latitudes.

¿Y si el 26 de enero en Estados Unidos se prohibiera un acto para honrar a Juan Pablo Duarte? Como dicen por ahí: No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti.

Sacan Haitianos de la UASD (Noticias Canal 5, via EnDominicana TV)