Desde hace casi 3 semanas, en Venezuela se vive un ambiente dificil y tenso. Sectores en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro han llevado a cabo protestas, primero por estudiantes universitarios (principalmente de las privadas) exigiendo seguridad en sus recintos y luego con la inyección de miembros de la clase política opositora al gobierno exigiendo desde lo mas simple hasta "la salida" del gobierno, lo que ha provocado el resultado que ya conocemos.
Nunca me he identificado con el socialismo bolivariano (o del siglo XXI, como quiera llamarle), pero si comprendo el porque esta ideología, por llamarlo de alguna manera, se ha matenido en los últimos años de la historia contemporánea de Venezuela.
Hugo Rafael Chavez Frías y su Movimiento V República no llegaron al poder por accidente de la historia ni por capricho del destino, sino porque el propio pueblo de Venezuela se hartó de años de saqueo y corrupción que acometieron los gobiernos de Acción Democrática (con Carlos Andrés Perez a la cabeza) dando la espalda a los principios socialdemócratas mas básicos y del partido democristiano Copei, y de una situación cada vez mas insostenible que tomo su punto mas álgido en 1989.
Ese rechazo a los partidos políticos del pacto de puntofijo y esa esperanza de las clases menos favorecidas de uno de los principales países petroleros del mundo fue lo que facilito durante la primera etapa desde el 1999 al 2006, al movimiento chavista a consolidarse como una maquinaria politica sólida y fuerte.
